Tanto en la industria farmacéutica como en la hospitalaria sabemos que distintas sustancias, drogas, virus, bacterias y/u otros tipos de microorganismos son manipuladas constantemente. Debido a estos procesos es que consideramos que este tipo de instalaciones son críticas en lo referente al tratamiento de la calidad del aire.
En esta ocasión describiremos la importancia de ubicar correctamente los retornos y extracciones de aire dentro de las salas de aislamiento que se encuentren en las instalaciones hospitalarias. Así como el aire suministrado por el sistema debe ser filtrado, acondicionado y con una proporción de aire exterior para ayudar a la dilución del aire viciado, es prudente también tener en cuenta que el aire extraído de una sala ya sea, al exterior o devuelto al sistema, debe estar bien calculado, diseñado y ubicado.
A continuación, explicaremos cómo la ubicación estratégica de los puntos de retorno o extracción de aire dentro de una sala de aislamiento pueden ayudar a garantizar la seguridad a la hora de preservar la salud de las personas expuestas (paciente, personal médico y medio ambiente) y a su vez, preservar la calidad de aire interior dentro de las salas correspondientes. Para ello tomaremos como referencia las salas de aislamiento de pacientes infectocontagiosos (salas de presión negativa), y salas de aislamiento de pacientes inmunodeprimidos (salas de presión positiva). Para más información acerca de estos tipos de salas de aislamiento, los invitamos a leer el siguiente artículo: “Diseño de salas de aislamiento”
Puntos de extracción de aire en áreas de pacientes infectocontagiosos
Este tipo de áreas funcionan con una inyección de aire limpio y previamente tratado, pero su criticidad está enfocada en la extracción del aire ya que, al tratarse de un ambiente que alberga a un paciente infectocontagioso se deben tomar las medidas necesarias para no exponer ni al personal médico, ni a las personas que estén en los alrededores.
Como podemos ver en la siguiente imagen, colocando los elementos de extracción de aire cerca del cabezal de la cama podremos garantizar que las partículas infecciosas exhaladas por la persona infectada serán captadas por estas rejillas, y no serán disueltas alrededor del ambiente.
Vale aclarar que este aire extraído debe ser filtrado por medio de filtros HEPA antes de ser expulsados al exterior y, opcionalmente, se le puede intercalar una etapa de luz ultravioleta UV-C para garantizar aún más la seguridad del aire expulsado.
Puntos de retoro de aire en áreas de pacientes inmunodeprimidos
En este caso podemos contraponer las áreas anteriormente descriptas. Aquí trataremos a un paciente inmunodeprimido, el cual está en riesgo permanente de ser infectado por cualquier tipo de microorganismo que se encuentre en el ambiente debido a su debilidad o susceptibilidad en el sistema inmunológico, por lo que garantizar la calidad de aire interior en este tipo de salas, es crítico.
En la siguiente figura podemos ver que ubicando los retornos de aire cerca del ingreso a la habitación podemos ayudar a evitar la dilución de partículas no deseadas que ingresen al ambiente en la circulación de entrada y salida del personal médico.
Complementando a esta estrategia se deben ubicar los puntos de inyección de aire estéril (previamente filtrado por una etapa de filtros HEPA) lo más cercano al cabezal de la cama del paciente. De esta manera podemos garantizar que el paciente respirará aire limpio y filtrado, y cualquier partícula disuelta en el ambiente se encontrará lejos de él gracias al efecto de “desplazamiento”.
Como conclusión podemos destacar la importancia de contemplar las mejores estrategias en el diseño de nuestras salas de aislamiento para garantizar la calidad de aire interior y además preservar la salud de las personas expuestas y el medio ambiente.
