Actualmente al cumplimiento de las pautas sustentables es considerado como una práctica progresista, pudiendo significar una diferenciación en el mercado para el propietario del edificio, aunque es posible que en algunas ciudades el cumplimiento de pautas y normas de

sustentabilidad constituya un requisito obligatorio. El principal objetivo de sustentabilidad es lograr que la instalación y su impacto sean buenos para la sociedad y las personas que se ven afectadas.

El segundo objetivo es que el medioambiente no debe alterarse de modo que pudiera provocar un cambio en el calentamiento global o la contaminación tóxica, afectando a habitantes cercanos o el medioambiente animal o vegetal.

El tercer objetivo de diseño sustentable, es que se realice de manera tal que permita al sistema económico prosperar y brindar una ganancia a los accionistas.

Existen organizaciones como el Consejo de la Construcción Ecológica Mundial (WGBC) que impulsan estas construcciones ecológicas y que de alguna manera establecen el grado de calificación de las instalaciones. En nuestro país este movimiento no gubernamental está representado por la organización Argentina Green Building Council (AGBC).

La sigla LEED significa Leadership in Energy and Environmental Design (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental). La Certificación LEED distingue proyectos de construcción que han demostrado un compromiso con la sustentabilidad al cumplir los más altos estándares de desempeño en eficiencia energética y bajo impacto al medio ambiente.

 El sistema de clasificación LEED fue creado por United States Green Building Council (USGBC) para establecer un criterio de medición que permita definir claramente qué es sustentable y que ademas, promueva procesos de diseño integrados. El sistema LEED promueve y acelera la adopción global de prácticas sustentables de construcción y de desarrollo a través de la creación y de la implementación de herramientas, y criterios comprendidos y aceptados internacionalmente.

El índice LEED es un sistema de evaluación y certificación estandarizado, utilizado para clasificar proyectos y certificar aquellos que demuestran ser los más sustentables en cuanto a diseño, métodos constructivos, y métodos operativos. Este sistema le otorga a dueños y desarrolladores las herramientas necesarias para poder medir de manera inmediata el impacto sobre el rendimiento de su propiedad.

Un proyecto de diseño sustentable comienza con la integración de un equipo de personas, entre ellas podríamos destacar la participación del especialista de termomecánica, los arquitectos, constructores y propietarios,  siendo todos ellos en conjunto los responsables de la selección de las características sustentables de la instalación.

Los sistemas de HVAC constituyen un desafío importante en lo que se refiere a eficiencia energética, ya que consumen  gran parte de la energía total del edificio. Eso motiva a los miembros del equipo del proyecto a realizar un esfuerzo para seleccionar el sistema correcto y los criterios adecuados basados en la ASHRAE, para definir  las condiciones de confort apropiadas.

El cuidado de la sociedad y el medioambiente, sumado a la rentabilidad de una planta, constituyen los objetivos principales de un diseño sustentable. 

La puesta en servicio para edificios sustentables se enfoca básicamente en los sistemas de HVAC, los controles de iluminación, la generación de energía renovable y el uso del agua. Los proyectos farmacéuticos se enfocan además en la seguridad de los pacientes y la calidad de los productos elaborados, haciendo énfasis en los procesos críticos de elaboración. Estas instalaciones se realizan acorde a las GMP de manera de complementar el enfoque de sustentabilidad.

Las prácticas de puesta en servicio sustentable incluyen el desarrollo de un documento de Requerimiento del Proyecto del Propietario (OPR), un plan de puesta en servicio y el resumen de un informe de puesta en servicio, que es similar en la práctica a la puesta en marcha y calificación farmacéutica. Por lo expresado podemos decir que el uso del documento de Requisitos del Usuario (RU) en los sistemas de fabricación es similar al documento de Requisitos del Proyecto del Propietario (OPR) en las prácticas de puesta en servicio sustentable. 

La utilización de materiales durante la instalación de HVAC, como ser cañerías metálicas, aislaciones, adhesivos, tanto como el uso de refrigerantes con bajo potencial de agotamiento del ozono son considerados cómo una buena práctica de diseño sustentable.

Un aspecto importante a tener en cuenta es la calidad de aire interior durante la construcción; hay que  garantizar que haya una ventilación adecuada, a fin de evitar la acumulación de materiales tóxicos en el edificio, que podrían afectar a los trabajadores. Por otra parte, un plan de gestión de la IAQ (Calidad de aire Interior) durante  la fase de construcción podría establecer condiciones como por ejemplo, mantener la red de conductos sellados en la etapa de montaje, instalar filtros para reducir polvos en los equipos y sistemas, aislar el área de trabajo y mantener limpia la obra.

El monitoreo y control del aire exterior y el uso de sensores de dióxido de carbono en espacios ocupados también son elementos comunes del diseño de proyectos sustentables. Es un requerimiento indispensable para el cumplimiento de certificación LEED contar con un sistema centralizado de control que permita garantizar el uso racional de energía y confort de los ocupantes del edificio.

Alinearse a las prácticas sustentables constituye no solo un uso eficiente de la energía, sino que ademas logra optimizar los sistemas y permite prolongar la vida útil de las instalaciones y sus componentes; pero por sobre todas las cosas constituye un aporte desde el compromiso personal y la concientización sobre el cuidado del medioambiente y la sociedad de la que todos formamos parte.


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