Muchas veces nos hemos encontrado con sistemas de control de última generación, sofisticados, y con un amplio panel de herramientas o recursos para tener nuestra instalación bajo control. Automáticamente relacionamos esto con un sistema de control eficiente, sólido y confiable, aunque no necesariamente sea así. En este artículo describiremos las consideraciones a tener en cuenta para diseñar el mejor sistema de control que se ajuste a nuestras necesidades con los recursos que dispongamos.
A la hora de diseñar nuestro sistema de control, o nuestro documento que le proporcionaremos al contratista a cargo del sistema de control y automatización de la instalación, es necesario previamente haber realizado el análisis de riego correspondiente haciéndonos las siguientes preguntas: Qué, Por qué y Para qué. De esta manera podremos detectar los parámetros críticos que nuestra instalación debe controlar y garantizar a lo largo de su funcionamiento. También es de suma importancia contemplar los recursos humanos que tenemos disponibles para operar las instalaciones, así como también los fondos disponibles para invertir.
¿QUÉ PARÁMETROS DEBEMOS CONTROLAR O MONITOREAR?
Si ya hemos realizado el análisis de riesgo de nuestra instalación y detectamos los parámetros críticos que pueden afectar de manera significativa nuestros procesos, entonces ahí ya hemos realizado más de la mitad del trabajo. Es recomendable siempre trabajar con todos los sectores involucrados para este tipo de análisis de forma tal que, cada uno de ellos pueda aportar la información necesaria en función de su especialidad: Ingeniería, Mantenimiento, Aseguramiento de calidad, Producción, Compras, son algunos de los departamentos que deben estar involucrados en este proceso si es que se desea diseñar una instalación eficiente.
¿QUIÉN OPERARÁ O ESTARÁ A CARGO DEL SISTEMA DE CONTROL?
Los recursos humanos disponibles para operar una instalación serán claves para determinar la complejidad o simplicidad de nuestro sistema de control. De nada sirve tener un sistema sofisticado, de última generación con demasiada información de distintas variables si, al fin y al cabo, no tenemos una persona capacitada para poder leer e interpretar toda esa información obtenida. Quizás si poseemos una estructura organizacional simple y modesta optemos por un sistema de control fácil e intuitivo que pueda ser operado por el personal disponible y que igualmente pueda cumplir con todas nuestras expectativas sin la necesidad de contar con un departamento de ingeniería o mantenimiento especializado. Por el contrario, si poseemos una estructura amplia con profesionales de la industria dentro de nuestras instalaciones será mucho más beneficioso para nosotros contar con un sistema de control que provea toda la información necesaria y herramientas posibles para tener una instalación más eficiente y segura.
¿CUÁNTO TENEMOS DISPONIBLE PARA INVERTIR?
En primer lugar, tenemos que pensar que el sistema de control no es un costo sino una inversión autosustentable en un tiempo muy breve de recuperación. Un sistema de control asegura fluidez en el funcionamiento de las instalaciones, prolongando además el ciclo de vida útil. Evita además mayores costos derivados de imprevistas reparaciones, o las graves consecuencias económicas que provocarían una parada o suspensión de servicios.
Este punto es de suma importancia ya que la disponibilidad económica que tengamos para invertir en nuestras instalaciones determinará, en mayor medida, el alcance de nuestro sistema de control. Si bien podemos decir que la inversión de un sistema de control comparado con el costo total de la instalación no es tan significativa, cualquier decisión que tomemos acerca del diseño de nuestro sistema de control sin criterio o fundamentos puede impactar significativamente en los costos de nuestra instalación.
Como conclusión podemos establecer que interactuando con todos los sectores involucrados y habiendo determinado los parámetros críticos en nuestro análisis de riesgo podremos diseñar un sistema de control eficiente, seguro y que cumpla con todas nuestras expectativas.