Uno de los puntos esenciales en el control de la calidad de aire tanto en la industria farmacéutica como en complejos hospitalarios es la minimización de la contaminación microbiana.

Para lograr los requerimientos indicados existe una serie de sistemas y procedimientos que deben emplearse en conjunto; como por ejemplo intercalar diferentes etapas de filtrado en la inyección de aire de ventilación, realizar limpiezas periódicas y exhaustivas, mantener diferenciales de presión de aire entre las diferentes zonas de trabajo, contar con personal calificado que trabaje con la vestimenta adecuada, etc. Todas estas prácticas son de público conocimiento y están bien descriptas en las normas GMP.

El Cobre: Un nuevo aliado

En los últimos tiempos se está empezado a sumar un nuevo componente que ayuda a controlar la contaminación microbiológica: El Cobre (Cu).

El cobre y las aleaciones de cobre (llamadas también cobre antimicrobiano) se están comenzando a utilizar en la fabricación de superficies donde la presencia de microbios podría conducir a contaminación microbiológica o infecciones nosocomiales.

El cobre como agente antimicrobiano se ha utilizado durante gran parte de la civilización humana. Los registros más antiguosde su uso medicinal se remontan a la Antigua Grecia y al Antiguo Egipto donde se aplicaba para el tratamiento de heridas y la esterilización del agua.

El cobrecomo tal es un oligoelemento esencial para todos los organismos aerobios. Funciona como cofactor en enzimas que catalizan una amplia variedad de reacciones redox debido a su capacidad de ciclar entre dos estados de oxidación, Cu(I) y Cu(II). Esta misma propiedad redox del cobre tiene el potencial de causar toxicidad si la homeostasis del cobre no se mantiene.

Se ha comprobado que diferentes virus (como el coronavirus humano 229E) pueden sobrevivir en superficies de contacto, incluyendo las baldosas cerámicas, vidrio, caucho y acero inoxidable durante al menos cinco días.Frente al cobre, y una gama de aleaciones de éste, estos virus se inactivan en apenas unos pocos minutos.

Debe tenerse en cuenta que la  transmisión de enfermedades infecciosas vía contaminación por contacto con superficies es muy significativa y que en general los usuarios de las áreas limpias, pese a que se tomen los recaudos adecuados son los que en mayor medida contaminan el aire de dichas zonas.

Para mantener las condiciones apropiadas en estas zonas es posible tener dos soluciones:       

La primera es la limpieza constante de los equipos.

La segunda es sumar a una limpiezaperiódica materiales como el cobreque eliminen de forma natural los virus y bacteriasen superficies de contacto tales como barandas, apoyabrazos, camas, mesas, y cualquier equipamiento que pueda ser utilizado en áreas limpias.

Etapas de incorporación

Los avances en equipos, sistemas y materiales que se apliquen al sector farmacéutico y sanitario no se pueden implementar de forma inmediata. El uso final al que están enfocados se encontrará en una zona crítica donde muchos factores se verán involucrados. Debe ser tenido en cuenta el comportamiento tanto estructural como fisicoquímico del material ypor cuestiones de sanidad y salubridad todos los resultados deben ser validados. Por esta razón, su uso se va incorporando lentamente; no obstante, ya existen en el mercado algunas pinturas que contienen cobre o bronce en su consistencia y evitan la corrosión y la generación de agentes patógenos.

La tendencia mundial apunta a que el cobre es una opción competitiva, si se comparan, por ejemplo, los costos de un hospital y las ventajas que generaría tener sistemas y equipos fabricados con este material. Se estima que bajaría considerablemente los problemas respiratorios utilizando aplicaciones de este material como por ejemplo en conductos de aire y elementos de contacto de uso cotidiano en las áreas internas del hospital.