Saber el nivel de bioseguridad requerido permitirá aplicar las barreras de contención adecuadas.

Cuando hablamos de seguridad biológica, nos referimos al conjunto de métodos para minimizar el riesgo asociado a la manipulación de los microorganismos de estudio.

Existen distintas herramientas que nos permiten mantener la protección de operadores, otras personas en el entorno inmediato al proceso, asi como tambien a los animales de pruebas  y el  medio ambiente.

Estas prácticas consideran en su conjunto a las ttécnicas de laboratorio, el uso de equipos de seguridad (tanto para los procesos como para el personal operario) y el diseño de las instalaciones, incluyendo la construcción del área de contención.

Pero para poder tomar las medidas correctas, debemos conocer algunos conceptos básicos. En primera instancia tendremos que analizar a qué grupo de riesgo corresponde el microorganismo con el cual trabajaremos.

Grupo de riesgo 1 (riesgo individual y poblacional escaso o nulo)

Microorganismos que tienen pocas probabilidades de provocar enfermedades en el ser humano o los animales.

Grupo de riesgo 2 (riesgo individual moderado, riesgo poblacional bajo)

Agentes patógenos que pueden provocar enfermedades humanas o animales pero que tienen pocas probabilidades de entrañar un riesgo grave para el personal de laboratorio, la población, el ganado o el medio ambiente. La exposición en el laboratorio puede provocar una infección grave, pero existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces y el riesgo de propagación es limitado.

Grupo de riesgo 3 (riesgo individual elevado, riesgo poblacional bajo)

Agentes patógenos que suelen provocar enfermedades humanas o animales graves, pero que no se propagan de un individuo a otro. Existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces.

Grupo de riesgo 4 (riesgo individual y poblacional elevado)

Agentes patógenos que suelen provocar enfermedades graves en el ser humano o los animales y que se transmiten fácilmente de un individuo a otro, directa o indirectamente. Normalmente no existen medidas preventivas y terapéuticas eficaces.

De acuerdo al grupo de riesgo en el que nos encontremos, debemos considerar el nivel de bioseguridad sobre el cual diseñaremos nuestra sala de contención.

Niveles de Bioseguridad: Los niveles de bioseguridad se encuentran asociados a los grupos de riesgo según la clasificación de los microorganismos infecciosos, realizado por la OMS.

Nivel 1:  Laboratorio básico

No requiere ninguna característica del diseño especial.

No se requieren cabinas de seguridad biologica y el trabajo se puede realizar en el banco abierto.

Nivel 2:  Instalaciones clínicas y de diagnóstico, así como laboratorios de la investigación y de la enseñanza con los agentes del nivel 2.

Requiere una clase I o gabinete de bioseguridad de la clase II si existe algún potencial para el aerosol o el derrame.

Debe ser desarrollado un plan de emergencia para situaciones eventuales.

Todo el personal involucrado en el proceso debe ser informado de los peligros presentes. La muestra del peligro biológico con la información apropiada debe ser precisada.

Nivel 3:  Diseño y construcción especializada, con énfasis no solamente en las barreras primarias para proteger al individuo, sino también con las barreras secundarias necesarias para proteger el ambiente.

Todo el trabajo se debe realizar en equipos de bioseguridad del tipo II o del tipo III.

El personal debe recibir el entrenamiento específico para los agentes empleados, recibir la información general del peligro, incluyendo la ropa y el calzado dedicado, para el uso solamente dentro del área segregada.

Deben redactarse los protocolos y estar a disposición del personal involucrado.

Debe constituirse un programa de la vigilancia médica a los operarios.

Debe consignarse un sistema de divulgación para los accidentes.

Nivel 4:  Es el nivel más alto de la contención disponible.

Todas las manipulaciones plantean un alto riesgo a la exposición y a la infección.

El trabajador debe ser aislado totalmente del material infeccioso.

Las especificaciones del diseño son extremadamente estrictas y las salidas están a través de airlocks.

Las duchas son obligatorias.

Todo el trabajo se realiza en gabinetes de la clase III o de guantes.

Entendiendo en qué base de bioseguridad nos encontramos, deberemos trabajar sobre las contenciones tanto primarias como secundarias, para lograr la segregación necesaria.

Barreras Primarias de Contención: La misma se genera, como primera instancia de contención en  los gabinetes de seguridad biológica correctamente instalados, mantenidos, de clase acorde al uso, y ademas, con los equipos de protección personal apropiados o dispositivos físicos de la contención.

Protegen al  personal y al ambiente inmediato del laboratorio contra la exposición al agente infeccioso.

Barreras Secundarias de Contención: Se debe lograr la segregación del laboratorio para garantizar la contención, teniendo en cuenta las medidas físicas y las instalaciones adecuadas al uso, promoviendo la protección, principalmente de las personas (internas y externas), el entorno y el medio ambiente.

Protegen el ambiente circundante al  laboratorio de bioseguridad contra la exposición al agente infeccioso.

Cuando comprendemos el funcionamiento de un área de bioseguridad,  y aplicamos los conceptos y definiciones básicas, estaremos trabajando en espacios seguros.

Trabajemos a conciencia, no dejemos nuestra propia seguridad librada al azar.