Para establecer el control de contaminación de un área limpia es importante aclarar algunos conceptos que nos ayudarán a comprender en principio, el proceso de generación y control de la contaminación.

Vamos a proponer un ejemplo:

Supongamos que contamos con un área limpia de un volumen de 0,03 m3 y un proceso de elaboración que genera 10.000 partículas/ min.

Si inyectamos un volumen de aire filtrado de 1,7 m3/h., tendríamos un equivalente a 56 r/h.  (Renovaciones horarias de aire). Nos resultaría fácil pensar que el proceso con 56 r/h., estaría en equilibrio y la contaminación controlada.

Ahora bien, supongamos que llevamos este mismo proceso a un área de mayor tamaño, con un volumen de 3 m3 y seguimos inyectando el mismo volumen de aire de 1,7m3/h., tenemos ahora un proceso con 0,56 r/h.

¿Podríamos pensar que el proceso sigue controlado?

Si la generación de partículas sigue siendo la misma, el proceso sigue estando en equilibrio y controlado, solo que ahora en cambio tardaría 100 veces más en recuperarse.

En conclusión, podemos decir que los promedios de los recuentos de partículas ambientales son determinados por:

• Partículas generadas dentro de un espacio

• Volúmenes de aire de suministro

• Filtración de aire de suministro

• Desplazamiento del aire

Partículas generadas dentro de un espacio

Las partículas generadas dentro de espacio son muy difíciles de calcular ya que depende de cada proceso y equipamiento utilizado en particular.

Volúmenes de aire de suministro

Los volúmenes de aire si bien están más relacionados a la recuperación del área, también tienen un factor importante en el control de la contaminación; suministrar la misma cantidad de volumen de aire pero con mayores difusores se obtiene mejor control del desplazamiento del volumen de aire.

Filtración de aire de suministro

Utilizar módulos terminales equipados con filtros HEPA sobre el cielorraso del área sin dudas es totalmente eficaz para controlar la contaminación; cuanto mayor es la superficie filtrante sobre el cielorraso mayor es la capacidad del sistema no solo de controlar la contaminación sino de la recuperación del área.

Desplazamiento del aire

Un factor importante es lograr un adecuado desplazamiento del aire desde el punto de suministro hasta los puntos de retornos o extracción del área.

Una velocidad de desplazamiento del aire del orden de los 0,5 mts/seg. Asegura un barrido uniforme de las partículas aéreas incluyendo aquellas de un tamaño de μ5.

En áreas con condiciones críticas de esterilidad como es el caso de llenados asépticos se suele utilizar un sistema mixto, suministrando aire por dilución sobre la superficie del área y un sistema por desplazamiento utilizando equipos de flujo laminar.